Desafíos para la pesca gallega: nuevas cuotas y sostenibilidad en juego

  • Galicia busca mantener y mejorar cuotas de especies clave en la próxima reunión del ICCAT, con énfasis en la sostenibilidad y la equidad en las medidas de pesca.

El sector pesquero gallego se enfrenta a retos cruciales en la próxima reunión de la Comisión Internacional para la Conservación del Atún Atlántico (ICCAT), que se celebrará en noviembre en Chipre. Las decisiones que se tomen en este foro son fundamentales para definir el futuro de especies de gran interés como el pez espada, la quenlla, el marrajo y el bonito del norte, recursos vitales para la flota de palangre de Galicia.

Los representantes gallegos han instado a la Comisión Europea a tomar una postura firme respecto a la política de «antifinning» (aletas adheridas), exigiendo a las entidades pesqueras no comunitarias que adopten las mismas medidas de protección que cumplen las flotas europeas. Actualmente, la normativa de la UE es una de las más estrictas a nivel global, requiriendo que los tiburones se desembarquen con sus aletas adheridas de forma natural para evitar prácticas abusivas.

El cumplimiento de estas medidas es esencial no solo para la conservación de las especies, sino también para garantizar la equidad en la competencia internacional. Las flotas gallegas, a través de iniciativas como FIP BLUES, han implementado prácticas sostenibles, incluyendo la autolimitación de capturas y la protección de zonas críticas para la reproducción de tiburones. Sin embargo, la falta de compromiso similar por parte de otros países como Japón y China ha sido un obstáculo constante en la adopción de una normativa global más estricta.

(Villares defiende el mantenimiento y mejora de los TAAC y cuotas de las especies de interés para Galicia para la próxima reunión del ICCAT en Chipre)

En el caso del pez espada, la situación es particularmente crítica. Las cuotas actuales están altamente utilizadas y muchas flotas gallegas enfrentan dificultades para acceder a capturas accidentales. La demanda de Galicia es clara: se necesitan mayores posibilidades de pesca para este recurso, ya sea a través de un aumento directo de la cuota o mediante intercambios con otras reservas no utilizadas. Las restricciones actuales no solo limitan la productividad, sino que también afectan negativamente a la viabilidad económica de las comunidades costeras gallegas.

Además del pez espada, Galicia también busca asegurar que se mantengan o mejoren las cuotas de otras especies clave como el bonito del norte, cuya recuperación de stock ha permitido aumentar el Total Admisible de Capturas (TAC) en un 23% respecto al año pasado. Esta mejora es vital para sostener a las flotas de palangre y garantizar su competitividad en el mercado global.

La reunión del ICCAT es una oportunidad crucial para que Galicia y otras regiones costeras europeas aseguren que las medidas de conservación vayan de la mano con las necesidades socioeconómicas del sector pesquero. Las decisiones que se tomen tendrán un impacto directo en las flotas, las comunidades que dependen de ellas y en la sostenibilidad de los recursos marinos que son el sustento de miles de familias. La colaboración internacional y el cumplimiento riguroso de las normativas son fundamentales para alcanzar un equilibrio que garantice la viabilidad del sector a largo plazo.