- El titular do Mar explicó el conjunto de actuaciones que están abiertas a las aportaciones de los protagonistas de la actividad y que arrancan con las ayudas extraordinarias e inmediatas por 4 millones de euros que se pagarán ya en el mes de febrero
- La estrategia que se presentó y sobre la que se dialoga con las federaciones de cofradías se activará ya en el primero semestre y se prevé que movilice 123 millones de euros entre este año y el próximo en favor de la competitividad y sostenibilidad de la actividad
- Entre las actuaciones se incluyen la regeneración de los bancos marisqueros, la diversificación de las especies y trabajos para lograr que sean más resistentes
- Sigue sin haber ninguna noticia sobre la petición de declaración de zona catastrófica al Estado, que permitiría el acceso a ayudas extraordinarias para paliar las pérdidas en las producciones de bivalvos y la exención de las cuotas a la Seguridad Social de los afectados
El conselleiro do Mar, Alfonso Villares, visitó hoy por la tarde la cofradía de la Illa de Arousa acompañado por el delegado territorial de la Xunta en Pontevedra, Agustín Reguera. En este encuentro el titular de Mar detalló a los representantes del pósito detalles sobre las ayudas directas y extraordinarias por 4 millones de euros aprobadas en el último Consello da Xunta y, a la vez, las líneas generales del Plan de Competitividad y Sostenibilidad del Marisqueo en Galicia 2024-2025, un conjunto de actuaciones que, abierto a las contribuciones del sector, se prevé que movilice a corto y medio plazo un total de 123 millones de euros.
Alfonso Villares destacó que tras la alta mortandad de los bivalvos por la baja salinidad resultado de las fuertes lluvias del otoño la Xunta se puso a trabajar desde el minuto uno de la mano del sector, una colaboración que se pretende mantener y estrechar dentro de una cogobernanza que contribuya a definir el futuro más próspero para la pesca y el marisqueo.
Del que no pudo trasladar avances fue, en cambio, sobre la situación de la petición al Estado de que declare zona catastrófica las rías damnificadas después de transcurriera mes y medio de su presentación ante la Delegación del Gobierno en Galicia. El conselleiro considera esta inacción como una falta de sensibilidad y abandono por parte del Ejecutivo estatal, que no movilizó un solo euro en favor de los profesionales afectados.
Alfonso Villares explicó a los profesionales del marisqueo de la Isla los trabajos que llevaron la que el pasado 14 de enero, mano a mano con las federaciones de cofradías de pescadores, desde el propio sector se adelantará el plan de acción para recuperar la productividad de esta actividad esencial para Galicia. Por un lado, la estrategia cuenta con medidas inmediatas en materia de ayudas, con 15 millones de euros en los que se incluyen los 4 millones de euros que se abonarán de forma extraordinaria y directa este febrero a más de 7.000 profesionales de marisqueo a pie y a flote, y habrá otros 400.000 euros para contribuir la sostenibilidad de las organizaciones representativas del sector.
Completarán esta línea de actuación las ayudas por parada temporal para el marisqueo a pie y a flote que, por algo más de 10 millones de euros, se tramitarán con cargo al Fondo Europeo Marítimo, de Pesca y Acuicultura (Fempa) con el fin de que se publique la orden en abril para que se abonen en verano. El período subvencionado de parada será de tres meses, a acreditar entre octubre de 2023 y abril de 2024.
El resto de actuaciones en el corto plazo pasan, a lo largo de este primero semestre del año, por la regeneración de los bancos marisqueros más dañados y el refuerzo de la Red entre el sector pesquero y organismos científicos de Galicia (Redemar) para clarificar las causas y desarrollar soluciones ante la caída de la producción y el impacto del cambio climático en las rías.
A medio plazo
A partir del segundo semestre y en el conjunto de 2025 se activarán más de 104 millones de euros en medidas de apoyo a la sostenibilidad y competitividad del sector marisquero. Entre las primeras está el refuerzo de la regeneración de áreas marisqueras y la creación de nuevas zonas de trabajo, así como el apoyo técnico a las entidades del sector y la vigilancia de los bancos, reforzando también la labor del Intecmar y de las redes de control. Entre las segundas está constituir una nueva plataforma de ventas y un plan para complementar y diversificar las especies, al tiempo que se investiga cómo hacerlas más resistentes a los cambios ambientales. También se fortalecerá la colaboración con las asociaciones del sector.
Todas estas medidas tendrían un complemento idóneo si el Ejecutivo central responde de una vez a la petición de la Xunta realizada el pasado 20 de diciembre y declara zona catastrófica a las rías gallegas, pues es una medida que facultaría la reparación de todos los daños en las producciones marinas, permitiría ayudas extraordinarias para empresas y la exenciones de cuotas a la Seguridad Social para los trabajadores afectados. Un apoyo del Estado ante inclemencias meteorológicas que ya recibieron otras comunidades que vieron afectadas actividades económicas y que ahora reclama el sector en Galicia.