Una corriente de resistencia protege la pesca en Burela de la energía eólica marina
En el tranquilo puerto de Burela, un levantamiento silencioso pero poderoso ha tenido lugar. Más de un centenar de individuos se han reunido en una demostración de fuerza y solidaridad en defensa de la pesca y los ecosistemas marinos. La Plataforma en Defensa de la Pesca y de los Ecosistemas Marinos ha liderado esta protesta, exigiendo que se realice una evaluación exhaustiva de los impactos socioeconómicos y ambientales antes de que se permita la instalación de aerogeneradores en el litoral.
En un espectáculo de unidad y determinación, líderes de pósitos, organizaciones de armadores y cargos públicos del Bloque Nacionalista Galego (BNG) se han unido para respaldar esta causa vital. Voces destacadas como las de Torcuato Teixeira, portavoz de la plataforma, y Basilio Otero, presidente de la Federación Nacional de Cofradías de Pescadores, han destacado la importancia de preservar las tradiciones pesqueras y proteger el medio ambiente marino de la región.Sin embargo, la movilización no se detiene aquí.
Líderes de federaciones pesqueras de toda Galicia y de otras regiones costeras han expresado su solidaridad con Burela, reconociendo el valor económico y cultural de la pesca en toda la costa atlántica. Han subrayado la necesidad urgente de aplicar el principio de precaución y solicitar informes científicos rigurosos del Instituto Español de Oceanografía y del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación antes de avanzar con proyectos de energía eólica en el mar.
Aunque la ministra Teresa Ribera ha confirmado la continuación de la subasta de parques eólicos marinos, se ha comprometido a escuchar las preocupaciones de los pescadores y considerar sus intereses en el proceso. Mientras tanto, desde la Asociación Empresarial Eólica se ha propuesto una solución tentativa, sugiriendo compensaciones adicionales para la pesca a través de incentivos fiscales.
La Xunta de Galicia también ha entrado en escena, abogando ante el Gobierno central por la inclusión de ayudas específicas para el sector pesquero en las regulaciones sobre energía eólica en el mar. En este delicado equilibrio entre desarrollo económico y preservación ambiental, es crucial que se escuche y se respete la voz de los pescadores. Solo mediante un diálogo abierto y constructivo se puede garantizar un futuro equitativo y sostenible para todas las partes involucradas.