Crisis del libre marisqueo: tensión entre el sector y la Xunta

  • Cofradías gallegas urgen soluciones ante la crisis del libre marisqueo, denunciando pasividad de la Xunta, que defiende ayudas por 70 millones de euros.

El libre marisqueo en Galicia, especialmente en la ría de Arousa, vive una de las peores crisis de su historia reciente. Con los bancos prácticamente agotados y la actividad en mínimos, las cofradías de pescadores advierten que, sin soluciones inmediatas, el sector podría enfrentarse al colapso total. Sin embargo, la Xunta de Galicia defiende su gestión, afirmando que está actuando de manera proactiva a través del Plan de Competitividad y Sostenibilidad 2024-2025.

El clamor de las cofradías: “Nos quedamos sin futuro”

Representantes de las cofradías de Rianxo, Carril, A Illa, O Grove, Vilanova y Pobra alzaron la voz en una rueda de prensa en Carril, reclamando la atención urgente del conselleiro do Mar, Alfonso Villares. Miguel Iglesias, patrón mayor de Rianxo, fue contundente: “Otro año como el pasado y la mayoría de nuestras cofradías tendrán que cerrar. Si eso ocurre, los planes de explotación desaparecerán con ellas y estaremos al borde de la privatización de las playas, algo que no queremos. Queremos recuperar la ría para que la gente pueda trabajar”.

Las cofradías llevan más de un mes esperando una respuesta a su solicitud de reunión con la Consellería. Según Iglesias, el silencio institucional solo aumenta la frustración entre los marineros. “Nos preguntan qué está pasando, pero no podemos darles ninguna respuesta porque la Xunta no nos informa. Este apagón solo incrementa la tensión y la incertidumbre”, denunció.

Las demandas del sector son claras y repetidas desde hace años: eliminación de vertidos que dañan el ecosistema, arado de los sustratos, regeneración de los bancos marisqueros y marcación de los canales del Ulla en Os Lombos. Además, insisten en la necesidad de ayudas económicas que permitan a las cofradías sobrellevar la crisis mientras se implementan medidas estructurales.

La comparación con Noia, presentada por la Xunta como un modelo de éxito en la gestión del marisqueo, generó malestar entre las cofradías de Arousa. “La gestión del libre marisqueo en Arousa es responsabilidad de la Xunta, no nuestra. Si los bancos están en esta situación es porque no se ha hecho lo necesario”, señaló Iglesias. Juan Rial Millán, patrón mayor de A Illa, añadió que Noia tiene unas características muy diferentes y que, en su caso, no sería viable cerrar los bancos durante dos años como allí se hizo. “Las zonas de libre marisqueo sostienen a muchas familias la mitad del año. No podemos prescindir de ellas”, afirmó.

La postura de la Xunta: “Estamos actuando”

Desde la Consellería do Mar, Alfonso Villares asegura que la Xunta está cumpliendo con su compromiso de mejorar el marisqueo. Según el departamento, en los últimos dos años se han movilizado 70 millones de euros en ayudas para el sector, incluyendo fondos para mejorar la sostenibilidad y competitividad.

Este mes, la Xunta publicó dos nuevas órdenes de ayudas por un total de 2,2 millones de euros destinadas a la mejora y conservación de los bancos marisqueros. Estas se suman a los trabajos previstos en Os Lombos, que incluyen la remoción de 264.000 metros cuadrados, acondicionamiento de sustratos, siembras y retirada de depredadores. Además, se han destinado 108.641 euros específicamente a proyectos de regeneración en la ría de Arousa.

Villares destacó también que actualmente 225 embarcaciones y 262 tripulantes están participando en la campaña de libre marisqueo, que se mantiene abierta atendiendo a criterios socioeconómicos. Aseguró que la Xunta sigue evaluando nuevas necesidades del sector mediante reuniones periódicas con las federaciones de cofradías.

El sector versus la administración: un diálogo roto

A pesar de las cifras presentadas por la Xunta, las cofradías consideran que las medidas son insuficientes y tardías. Denuncian que el Plan de Competitividad y Sostenibilidad, aunque ambicioso en el papel, no se traduce en soluciones efectivas para la situación crítica de los bancos marisqueros.

Además, cuestionan la falta de diálogo directo con los representantes locales, una queja que contrasta con las afirmaciones de la Xunta sobre encuentros regulares. Para los patrones mayores, la comunicación directa es esencial para abordar problemas específicos como los vertidos, la contaminación y la regeneración de las rías, aspectos que consideran desatendidos.

Un futuro incierto

El libre marisqueo no solo representa una actividad económica esencial para miles de familias en Galicia, sino que es parte integral de su cultura y tradición. Sin embargo, la falta de soluciones a largo plazo amenaza con desmantelar este modo de vida.

Por ahora, las posiciones parecen alejadas. Mientras las cofradías insisten en que necesitan medidas inmediatas y diálogo constante, la Xunta mantiene que su estrategia está dando resultados. El desenlace dependerá de si ambas partes logran superar la desconfianza mutua y trabajar juntas en un plan de recuperación que garantice la sostenibilidad del sector.

Para los marineros, la espera ya es insostenible: “El tiempo se agota. Si no se actúa ahora, pronto será demasiado tarde”, sentenció Iglesias.