- El comisario europeo de Pesca y Océanos, Costas Kadis, apuesta por una gestión pesquera basada en evaluaciones de impacto específicas, descartando prohibiciones generalizadas del arrastre en áreas marinas protegidas.
En un giro significativo en la política pesquera de la Unión Europea, el nuevo comisario de Pesca y Océanos, Costas Kadis, ha dejado clara su intención de alejarse de las restricciones amplias y sin distinción que caracterizaron el mandato de su predecesor, Virginijus Sinkevicius. Durante un evento organizado por Politico junto con Oceano Azul Foundation y Europe Jacques Delors, Kadis subrayó que las decisiones futuras se basarán en evaluaciones de impacto detalladas y específicas para cada área marina protegida, permitiendo la pesca de arrastre de fondo en zonas donde no se demuestre un daño significativo.
Esta postura contrasta con el plan de acción previo que proponía la eliminación progresiva de la pesca de arrastre en todas las áreas marinas protegidas para 2030. Dicho plan fue objeto de críticas por parte de varios Estados miembros y representantes del sector pesquero, quienes lo consideraban excesivamente restrictivo y potencialmente perjudicial para la economía pesquera. De hecho, el Consejo de Ministros de Agricultura y Pesca de la UE rechazó en bloque esta propuesta, calificándola de “precipitada y desequilibrada” .

La llegada de Kadis al cargo ha sido recibida con optimismo por el sector pesquero europeo. Organizaciones como Europêche y la Confederación Española de Pesca (CEPESCA) han valorado positivamente su compromiso de apoyar la actividad pesquera en la UE . Además, Kadis ha elogiado iniciativas como el proyecto vigués “HY2Fish”, que busca avanzar en la descarbonización de la flota pesquera, destacando su potencial para identificar lagunas de conocimiento en la transición energética del sector .
El enfoque de Kadis se centra en equilibrar la sostenibilidad ambiental con la viabilidad económica del sector pesquero. Al abogar por decisiones basadas en evidencia científica y evaluaciones de impacto específicas, busca garantizar que las medidas de conservación no comprometan innecesariamente los medios de vida de las comunidades pesqueras. Este cambio de rumbo sugiere una política pesquera más matizada y adaptada a las realidades locales, alejándose de las soluciones universales que no siempre consideran las particularidades de cada ecosistema marino.
En resumen, la gestión pesquera de la UE bajo la dirección de Costas Kadis promete ser más inclusiva y basada en la ciencia, permitiendo la coexistencia de la conservación marina y la actividad pesquera sostenible.