- La protesta en Madrid destaca la necesidad de cambios en las políticas alimentarias y pesqueras de la UE.
El pasado fin de semana, las calles de Madrid fueron testigo de una movilización sin precedentes protagonizada por diversos sectores del ámbito agrícola y pesquero. Convocados por importantes organizaciones como Cepesca, FNCP, Apromar y Fedepesca, representantes del sector se unieron a agricultores y ganaderos para exigir un cambio en las políticas alimentarias y pesqueras de la Unión Europea.
Bajo el lema “Por el futuro de la pesca, la acuicultura, las pescaderías y la salud de los consumidores de España”, miles de personas se congregaron en una jornada histórica de protesta. La manifestación, que comenzó en la sede del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación en Atocha, Madrid, se dirigió hacia la sede de la Comisión Europea en la capital española, con consignas como “somos pescadores, no delincuentes”.
El objetivo principal de esta movilización era hacer eco de las preocupaciones del sector primario respecto a las políticas comunitarias y concienciar a los consumidores sobre la importancia de apoyar la producción local y sostenible. Javier Garat, secretario general de Cepesca y presidente de Europeche, destacó la necesidad de encontrar un equilibrio entre la conservación de la biodiversidad, el uso sostenible de los recursos naturales y la seguridad alimentaria.
En este sentido, uno de los puntos clave de la protesta fue la llamada a revisar la Política Pesquera Común (PPC) de la Unión Europea. Los manifestantes argumentaron que las políticas actuales no tienen suficientemente en cuenta el impacto socioeconómico de las normativas ambientales, lo que pone en riesgo la viabilidad económica de muchas comunidades pesqueras.
Además, se hicieron eco de la creciente dependencia de importaciones de productos pesqueros, algunos de los cuales no cumplen con los estándares de calidad y sostenibilidad exigidos en la Unión Europea. María Luisa Álvarez, directora gerente de Fedepesca, expresó su preocupación por el hecho de que los productos importados de terceros países estén inundando el mercado nacional, compitiendo deslealmente con los productos locales.
El sector pesquero también aprovechó la ocasión para destacar los logros alcanzados en términos de gestión sostenible de los recursos. Se señaló que, en la mayoría de las poblaciones de peces, se ha logrado alcanzar el Rendimiento Máximo Sostenible (RMS), especialmente en el Atlántico nordeste. Sin embargo, los pescadores argumentaron que estas mejoras no se ven reflejadas en las políticas europeas, que siguen imponiendo restricciones y normativas excesivas.
Otro aspecto abordado durante la manifestación fue la necesidad de adaptar las políticas pesqueras y alimentarias a los nuevos desafíos, como el Brexit, la pandemia de COVID-19 y los conflictos geopolíticos. Los manifestantes exigieron una mayor flexibilidad por parte de la Comisión Europea y una revisión de la obligación de desembarque, que consideran demasiado rígida e impracticable en muchas ocasiones.
En cuanto a las pescaderías y establecimientos de venta minorista, se alertó sobre el riesgo de cierre masivo debido a las exigencias burocráticas y normativas cada vez más restrictivas. Fedepesca, que representa a cerca de 6200 establecimientos detallistas de venta de productos pesqueros y acuícolas, advirtió que miles de empleos están en juego si no se toman medidas urgentes para apoyar al sector.
En resumen, la movilización en Madrid fue un llamado de atención a las autoridades europeas y a la sociedad en general sobre la situación crítica que enfrenta el sector pesquero y agrícola. Los manifestantes reclamaron un cambio de rumbo en las políticas alimentarias y pesqueras de la Unión Europea, con el fin de garantizar la viabilidad económica de las comunidades rurales y la sostenibilidad de los recursos naturales.