Cierre de Os Lombos: voces de Rianxo piden medidas concretas

  • El patrón mayor de Rianxo urge a la Administración a actuar en el río Ulla y realizar labores de siembra en Os Lombos para salvar el libre marisqueo en Arousa.

La crisis del libre marisqueo en la ría de Arousa parece alcanzar un punto crítico. La falta de bivalvos en el banco de Os Lombos ha llevado a las autoridades a cerrarlo por segundo año consecutivo, y el patrón mayor de Rianxo, Miguel Ángel Iglesias, lanza un mensaje claro: el cierre por sí solo no resolverá el problema. Iglesias, como representante de los pocos mariscadores que siguen luchando en estas aguas, insiste en que es necesario actuar de inmediato para evitar el colapso de una actividad que ya es inviable para muchos.

“De 150 embarcaciones que faenaban aquí hace unos años, apenas media docena se mantienen hoy en los bancos libres”, afirma Iglesias. Este éxodo masivo de mariscadores hacia otros oficios refleja el declive económico de una ría que hasta hace poco era uno de los principales puntos de extracción en Galicia. Iglesias recuerda que la falta de productividad en los bancos libres está directamente relacionada con la escasez de actuaciones para revitalizar las áreas de marisqueo, como el labrado y la siembra de nuevas semillas, demandas que, según él, las cofradías han solicitado sin éxito a la Administración durante años.

Además de estos trabajos, el patrón mayor destaca otra amenaza: los vertidos que contaminan el río Ulla y sus afluentes, afectando no solo a Os Lombos, sino a toda la ría. “La salud del río Ulla es la clave para que los bancos de Arousa vuelvan a ser productivos”, afirma Iglesias, sugiriendo que un estudio exhaustivo del estado del río es esencial para revertir esta situación.

La situación actual, con capturas que no alcanzan para asegurar un salario digno, subraya la urgencia de tomar decisiones que aseguren el futuro del marisqueo libre en Arousa. Para los pocos que aún luchan por mantener la tradición, el mensaje es claro: sin una intervención integral y sostenida, la ría podría estar cerrando un capítulo histórico en el marisqueo gallego.