Casi un millón de almejas japónicas para salvar el marisqueo

  • Ferrol y Barallobre unen fuerzas para sembrar 900.000 almejas japónicas en un proyecto que busca reflotar el sector del marisqueo en la ría.

El futuro del marisqueo en la ría de Ferrol depende, en parte, de la iniciativa conjunta de las cofradías de Ferrol y Barallobre. Ambas entidades han trabajado codo a codo en un ambicioso proyecto para sembrar 900.000 unidades de almeja japónica (Ruditapes philippinarum), una especie que ha demostrado una mayor resistencia en estas aguas frente a la caída generalizada de capturas.

Un esfuerzo coordinado con apoyo público

Este proyecto, bautizado como “Rexeneración de bancos da zona media de libre marisqueo de Ferrol e Barallobre 2024”, contó con un presupuesto de 15.000 euros más IVA, financiado por la Consellería do Mar. La siembra se llevó a cabo entre la ensenada de Caranza, en Ferrol, y la ensenada de Navantia-Fene, donde personal de ambas cofradías, apoyados por buzos y embarcaciones, trabajaron en el depósito y distribución de las semillas en los bancos marisqueros.

Cada cofradía financió la mitad de las almejas sembradas, garantizando que las 900.000 unidades, de entre 15 y 18 mm, tuvieran la mejor oportunidad de crecer y regenerar estos bancos, fundamentales para el sustento del sector.

Ciencia y tradición para una recuperación sostenible

El proceso fue supervisado por personal científico de la Xunta y miembros de las cofradías. Antes de la siembra, un buzo rastreó las zonas para evaluar su estado y garantizar que las condiciones fueran las adecuadas para la almeja japónica. Posteriormente, se prepararon los fondos mediante arados subacuáticos y se balizaron las áreas de actuación.

Según Gustavo Chacartegui, patrón mayor de la cofradía de Ferrol, se eligió la japónica debido a su capacidad para adaptarse a entornos complicados como Caranza, donde las condiciones suelen dificultar la supervivencia de otras especies. Aunque el plan actual se centró en esta variedad, se prevé realizar una nueva siembra en el futuro, esta vez de almeja babosa, en zonas más cercanas a la bocana de la ría.

Un proyecto con vistas al futuro

Desde las cofradías implicadas confían en que los frutos de esta siembra comiencen a notarse en los próximos meses, incrementando la producción de cara a la primavera. En un sector golpeado por la escasez de capturas, iniciativas como esta representan un esperanzador punto de partida para revitalizar el marisqueo y garantizar el sustento de las familias que dependen de esta actividad.

La colaboración entre Ferrol y Barallobre no solo refuerza el compromiso con el medio marino, sino que también demuestra que la combinación de ciencia, tradición y esfuerzo colectivo es clave para afrontar los retos del sector pesquero en Galicia. La ría de Ferrol está en el camino hacia su regeneración, una semilla de esperanza que podría marcar la diferencia en su futuro.