- La confusión en torno al etiquetado de productos veganos que imitan mariscos y pescados ha generado un clamor entre dieciocho entidades del sector, quienes exigen medidas al gobierno para proteger a los consumidores y garantizar una información alimentaria veraz y transparente.
Un informe internacional realizado por la consultora Nielsen revela una realidad preocupante: más del 50% de los consumidores experimentan dificultades para distinguir entre los productos procesados de origen vegetal y los que imitan a los productos marinos, como pescados y mariscos. Esta confusión se ha convertido en el centro de atención de dieciocho entidades españolas relacionadas con la industria de productos marinos, quienes levantan la voz contra lo que consideran un “etiquetado engañoso” por parte de los productos veganos. Estos, mediante “denominaciones fantasiosas o referencias confusas al mar”, podrían inducir a error a los consumidores en sus decisiones de compra.
Organizaciones representativas de pescadores, pescaderos, acuicultores y procesadores de pescados y mariscos están exigiendo al Gobierno la adopción de medidas que protejan a los consumidores y promuevan la transparencia en la información alimentaria. En este sentido, se hace un llamado a la normativa comunitaria para garantizar un etiquetado veraz y prácticas comerciales justas entre los diferentes sectores involucrados en la cadena alimentaria.
Con el objetivo de abordar este problema, las entidades del sector han solicitado reuniones con los ministros Luis Planas y Pablo Bustinduy, responsables de Agricultura, Pesca y Alimentación, y de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030, respectivamente. Estas reuniones buscan expresarles la preocupación del sector y explorar posibles soluciones para mejorar la claridad en el etiquetado de los productos alimenticios.
La iniciativa cuenta con el respaldo de diversas federaciones de cofradías de pescadores, asociaciones de armadores y pescaderías tradicionales, así como de otros actores relevantes en la industria de productos marinos. Todos coinciden en la importancia de proteger los derechos de los consumidores y garantizar que la información proporcionada sobre los productos alimenticios sea precisa y transparente.
A nivel comunitario, se observan ejemplos de acciones tomadas para abordar este problema. Por ejemplo, en Francia se ha implementado una prohibición que impide la alusión a productos de origen animal en sustitutos veganos cuyas denominaciones estén reguladas por normas comerciales. Esto incluye productos como el atún, el bonito, la sardina y otras especies similares.
Sin embargo, la discusión sobre cómo abordar este tema de manera efectiva continúa. Algunos argumentan que la prohibición total de ciertas denominaciones puede limitar la creatividad y la innovación en la industria de alimentos veganos, mientras que otros sostienen que es fundamental proteger a los consumidores de posibles engaños y falsas expectativas sobre los productos que están adquiriendo.
En última instancia, lo que está en juego es la confianza del consumidor y su capacidad para tomar decisiones informadas sobre su alimentación. Es responsabilidad de las autoridades y de los actores del sector trabajar juntos para encontrar soluciones equilibradas que promuevan la transparencia y la integridad en el etiquetado de los productos alimenticios, al tiempo que fomentan la innovación y el crecimiento de la industria de alimentos veganos.