Asegurar el futuro del marisqueo en Galicia pasa por ayudas a la innovación.

  • Galicia apuesta por ayudas a la investigación, la biotecnología y la economía circular para revitalizar su sector marisquero, afectado por el cambio climático y la caída de la producción.

El sector marisquero gallego atraviesa un momento complejo, marcado por una reducción en la producción, episodios de mortalidad masiva de bivalvos y la necesidad de adaptación a un entorno climático cambiante. Sin embargo, lejos de resignarse, la comunidad marisquera, la Xunta de Galicia y las universidades están impulsando proyectos innovadores y ayudas directas para garantizar su sostenibilidad y competitividad.

Factores que han golpeado al marisqueo

Los mariscadores gallegos han enfrentado uno de los peores años en términos de producción y rentabilidad. Entre los principales factores que han contribuido a esta crisis destacan:

Descenso de la salinidad en las rías: Las intensas lluvias del otoño de 2023 disminuyeron drásticamente la salinidad del agua, afectando la supervivencia de especies clave como el berberecho.

Aumento de temperaturas y fenómenos extremos: Los efectos del cambio climático han provocado fluctuaciones en los ciclos de reproducción y cambios en los ecosistemas marinos.

Presión sobre los bancos marisqueros: La sobreexplotación y la contaminación han generado un deterioro progresivo de las zonas de extracción, reduciendo la cantidad y calidad de los moluscos.

Competencia y precios inestables: El mercado ha experimentado una volatilidad en los precios, lo que afecta la rentabilidad de los productores.

Ante este panorama, la Xunta de Galicia ha movilizado 70 millones de euros en ayudas directasdentro del Plan de Competitividad y Sostenibilidad del Marisqueo 2024-2027, dotado con un total de 123 millones de euros.

Ayudas para la recuperación del sector

Las ayudas implementadas por la administración gallega están enfocadas en varios ámbitos:

1. Regeneración de los bancos marisqueros

Se han destinado 3,4 millones de euros a acciones específicas para mejorar las zonas de extracción, con medidas como:

Siembra de cría de bivalvos para compensar las pérdidas.

Control y seguimiento biológico para evaluar el impacto del cambio climático.

Actuaciones de conservación para reforzar la biodiversidad en las rías.

2. Investigación e innovación

Con una inversión de 1,3 millones de euros, se han puesto en marcha varios proyectos para mejorar la resiliencia del marisqueo:

Proyecto Resalber (USC): Identificación de marcadores genéticos de resistencia a la salinidaden el berberecho para desarrollar ejemplares más resistentes.

Proyecto Biorem (Cetga – Universidade da Coruña): Estrategias 

de cultivo más eficientes para mejorar la supervivencia de bivalvos.

Estudio del impacto de la carga de cultivo en las rías para optimizar su sostenibilidad.

3. Apoyo a la comercialización y diversificación

Para mejorar la rentabilidad del sector, se han impulsado medidas para:

Explorar nuevos mercados y potenciar la exportación.

Diversificar especies con potencial comercial.

Incorporar biotecnología en la conservación y transformación de productos marinos, como el uso de antioxidantes naturales en la conservación de marisco (proyecto Agri-Resval, UVigo).

¿Será suficiente para salvar el sector?

Los mariscadores y expertos coinciden en que, si bien las ayudas y la investigación son esencialeslos problemas estructurales del sector requieren medidas a largo plazo. La clave estará en equilibrar la extracción con la regeneración, aprovechar la ciencia para mejorar la productividad y fomentar una gestión más eficiente y sostenible del recurso.

El marisqueo no solo es una actividad económica vital para Galicia, sino que forma parte de su identidad. Su futuro dependerá de la capacidad de adaptación del sector, la implementación de nuevas estrategias y el apoyo de la administración para garantizar que la tradición y la innovación vayan de la mano.