Alfonso Villares visita la planta de Pescados Rubén y destaca el papel de locomotora que juegan las empresas transformadoras de productos del mar para A Mariña

  • El titular de Mar ensalzó el esfuerzo de esta industria alimentaria pesquera para continuar sumando valor añadido a sus productos y ganar nuevos mercados
  • Alfonso Villares volvió a reclamar un Perte que refuerce este sector ante el complicado panorama financiero y de nuevo la rebaja del IVA a estos alimentos
  • El veto a la pesca de fondo en las 87 zonas del Atlántico nororiental, los recortes en el jurel o la reducción de la cuota de merluza en el Gran Sol afectan al aprovisionamiento de pescado  
     

El conselleiro del Mar, Alfonso Villares, acompañado por el delegado de la Xunta en Lugo, Javier Arias, visitó hoy las instalaciones de Pescados Rubén en Foz y allí destacó el imprescindible papel como locomotoras económicas que constituyen las industrias de la comercialización y transformación de los productos de la pesca y la acuicultura para A Mariña. En este caso, además, juegan un papel social de gran relevancia por su apoyo al equipo de fútbol sala Pescados Rubén Burela FS, ejemplar en toda España en su lucha por la igualdad en el deporte de mujeres y hombres y que preside Manuel Blanco Fanego, líder también de la compañía pesquera. 

El titular de Mar conoció la capacidad productiva de sus procesos de congelación y líneas para nuevos elaborados de pescado de la planta lucense, así como apuesta por la investigación, el desarrollo y la innovación (I +D+ i) de la empresa para elevar el valor añadido de sus productos y por conquistar nuevos mercados y diversificar su producción. Esta visita forma parte de los contactos continuos que mantiene el conselleiro con el sector para conocer su situación y sus demandas. 

Entre los problemas que le trasladaron están las dificultades por las que pasan para conseguir liquidez, que Alfonso Villares considera que se deberían facilitar desde lo Gobierno central, además de insistir en la necesidad de creación de un Perte que ayude a las empresas de la transformación de productos del mar a salir reforzadas de la crisis que comenzó con la pandemia y ahora se acentuó por causa de las tensiones geopolíticas internacionales y las guerras, primero con la invasión rusa de Ucrania que se ve ahora acrecentada por la inestabilidad provocada por el conflicto en Gaza. Un impacto que agravó la caída del consumo de pescado, propiciada por el agravio comparativo frente a otros alimentos por la negativa incomprensible del Gobierno central a bajar el IVA.

Otra de las problemáticas trasladadas durante la visita es la de las dificultades de acceder a la materia prima, especialmente para flotas con puerto base en la Mariña, pues al golpe que supuso el veto a la pesca de fondo en las 87 áreas del Atlántico nororiental se suma ahora el recorte de un 12,5% de las capturas de merluza en el Gran Sol, lo que volverá a afectar especialmente a los palangreros de Burela y Celeiro. Otro factor negativo es que se mantengan las restricciones es recortes a la pesca del jurel en aguas comunitarias. 

Productividad y calidad     

Pescados Rubén, que cuenta con más de medio siglo de experiencia en la transformación de los productos del mar, posee en Foz una factoría de frío con un túnel de congelación y una sala de elaborados. El plantel de la empresa está formado por cerca de un ciento de personas que, en momentos puntuales de producción, puede llegar a puntas de 180. 

Su capacidad de producción en sus líneas superan las 350.000 toneladas diarias: en la de congelación en salmuera es de 250.000 kilos al día, y la del túnel de congelación por aire forzado supera los 100.000 kilos de producto al día, pescado fresco que es congelado usando la mas moderna tecnología. Cuenta además con cuatro cámaras frigoríficas de 11.000 m3 y un muelle de carga cubierto con capacidad para varios camiones.

En la oferta de pescados congelados que ofrece destacar productos estrella también de los puertos de la Mariña, como es el bonito, además de la merluza y de especies pelágicas como el jurel, la caballa y la sardina. En cuanto a la facturación, entre lo 70 y 75% proveen del pescado fresco que en su mayor parte ve para los supermercados de cadenas de la distribución, mientras que el producto congelado se destina principalmente a la exportación.