Acordado ajuste en la extracción de bivalvos para preservar recursos

  • La gestión de bancos de bivalvos en Arousa ajusta límites para mejorar precios y sostenibilidad, con cambios en los topes de extracción y cierre temporal de ciertas áreas.

El sector marisquero gallego ha alcanzado un acuerdo para ajustar las reglas de extracción de bivalvos en los bancos de Cabío y O Bohído, limitando las actividades de lunes a jueves y elevando el tope diario de recolección de almeja babosa en Bohído a 3,5 kilos por tripulante. Esta medida busca equilibrar la sostenibilidad del recurso y mejorar el valor de mercado, adaptando la gestión pesquera a las realidades económicas y ambientales del sector.

El consenso se alcanzó tras una reunión entre representantes de las confrarías de la ría de Arousa, técnicos del Centro de Investigacións Mariñas (CIMA), y otros actores implicados en la cogobernanza pesquera, como las direcciones territoriales de Pontevedra y A Coruña. La evaluación de los primeros 15 días de la campaña de libre marisqueo confirmó las previsiones sobre la situación del stock en la zona, lo que llevó a implementar estas nuevas medidas para optimizar el aprovechamiento de los recursos.

Uno de los acuerdos más relevantes fue la decisión de cerrar temporalmente la actividad extractiva en el banco marisquero de Os Lombos do Ulla, tras constatarse un bajo stock de talla comercial en las recientes muestras de septiembre. Este cierre se considera esencial para permitir la recuperación del recurso y asegurar su viabilidad a largo plazo.

Además, el sector mantendrá los topes de extracción establecidos para las demás especies en los bancos de Cabío y Bohído, reforzando así el enfoque en una explotación equilibrada y controlada que permita preservar los recursos marisqueros de la región. El ajuste en la extracción, concentrándola en días específicos, tiene como objetivo mejorar los precios de mercado y optimizar la rentabilidad para los mariscadores, adaptando la oferta a la demanda sin comprometer la sostenibilidad.

Este tipo de decisiones refleja el compromiso del sector con un modelo de gestión pesquera que prioriza tanto la sostenibilidad del recurso como el beneficio económico para las comunidades locales. Al ajustar los tiempos y volúmenes de extracción, se busca no solo conservar el medio ambiente marino, sino también fortalecer la competitividad y la posición del marisco gallego en el mercado.

El trabajo conjunto de confrarías, instituciones y organismos técnicos es fundamental para enfrentar los retos que plantea la conservación de los bancos marisqueros, y el enfoque de cogobernanza está demostrando ser una estrategia efectiva para lograr un equilibrio entre sostenibilidad y rentabilidad en el sector pesquero gallego.