- Los mercados gallegos mantienen el tirón de ventas en Fin de Año, con la centolla y la almeja como protagonistas, pese a la competencia de cenas fuera de casa.
Los mercados gallegos han cerrado un diciembre de intensa actividad, aunque con cambios en los hábitos de consumo. La Nochevieja, que tradicionalmente se asociaba a reuniones familiares en torno a platos de marisco y carne, cede cada vez más terreno a celebraciones en restaurantes y salas de fiesta. A pesar de ello, los placeros se muestran satisfechos: las ventas han superado sus expectativas, consolidando a productos como la centolla y la almeja como los reyes de las mesas festivas.
La centolla ha sido protagonista absoluta. Desde su reapertura en noviembre, su precio pasó de 20 euros por kilo a alcanzar los 50 en algunos mercados. “Con la centolla, la gente se volvió loca. Vendimos mucho al principio, pero ahora sigue siendo muy demandada pese al precio”, comentan los vendedores de Vigo, que califican la campaña como mejor de lo esperado.
Por su parte, la almeja destaca como la opción más versátil y socorrida. En Ferrol, los placeros coinciden en señalarla como el producto estrella de Fin de Año. “Es un acierto seguro, gusta a todos y, aunque ha subido, sigue siendo más asequible que otros mariscos”, explican en el mercado de A Magdalena, donde su precio oscila entre los 39 y 48 euros el kilo.
Sin embargo, no todo es abundancia. En la plaza de abastos de Santiago, se reporta escasez de cigalas, rodaballo y otros productos típicos, algo que ha llevado a los clientes habituales a planificar sus compras con antelación. “Cada vez se nota más que la gente opta por congelar para evitar los picos de precio y asegurarse el producto”, señalan desde Ferrol, donde el movimiento en los puestos ayer era más propio de un día corriente que de vísperas de fiesta.
El boca a boca también ha jugado un papel crucial en las ventas, con encargos que llegan incluso desde fuera de Galicia. “Tenemos clientes de toda España gracias a las recomendaciones. El sector sigue funcionando mucho por confianza”, afirman desde Vilagarcía, donde la campaña ha sido especialmente positiva.
Aunque Fin de Año ya no tiene el mismo tirón que Nochebuena, los mercados han sabido adaptarse. Los placeros confían en que, a pesar de los cambios en las costumbres, el marisco y los productos frescos seguirán siendo imprescindibles en las celebraciones, ya sea en casa o en la mesa de un restaurante.